Por: Vanessa Parra Jaramillo
Twitter: @Soymidharma
Está claro que pocas personas pueden salir bien libradas de una vida de excesos y eso, el mundo lo celebra por Mick Jagger.¿Cuántas veces no nos hemos puesto de ruana la casa con alguna canción de The Rolling Stones o de su mundialmente conocido vocalista? ¿En cuántas otras ocasiones no hemos querido hacer los movimientos “Jagger” o llegar a los más de setenta años con tanta jovialidad y cuerda para seguir rockeando?
Aparte de sus movimientos particulares, su inconfundible voz y su despampanante puesta en escena, celebramos el legado Jagger con el que gozamos ahora; desde sus ocho hijos hasta su exitosa y voluminosa carrera como artista integral.
Sin duda alguna, este bisabuelo, sí señores -bisabuelo desde hace un par de años atrás- nació para rockear y enseñarnos que la tal tercera edad solo está en el espíritu de quien la desea; que una carrera exitosa se forja desde la dedicación y que, si lo haces bien en tu banda, hasta el próximo Andy Warhol puede también terminar diseñando la portada de alguno de tus discos.
Sueño porque las generaciones venideras perpetúen el legado Jagger y nuestro futuro se vea lleno de artistas tan talentosos y versátiles que puedan triunfar en solitario y también inmortalicen el recorrido de sus bandas en la historia musical. Apuesto que allá afuera hay más personas con pasos de baile únicos, puestas en escena que ericen los poros de la piel y una voz inconfundible; quizá ya no tengamos la era Woodstock pero en definitiva podemos rescatar mucho de lo que los próximos octogenarios hicieron por la música que aún nos hace mover la cabeza o empinar el codo en algún bar de rock.
Pero mientras llega una nueva generación de piedras rodantes, festejemos que los movimientos de Jagger aún pueden contemplarse en tarima y que tenemos éxitos memorables de un muchacho que marcó tendencia y traspasó fronteras en los comienzos del rock and roll y que los podremos seguir coreando por el resto de nuestros días.
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